1. Exposición "La Divina Comedia", xilografías de
Salvador Dalí
La ilustración de "La Divina Comedia" tiene origen
cuando el Gobierno Italiano encargó al pintor
Salvador Dalí la realización de unas ilustraciones
con motivo del 700 aniversario de nacimiento de
Dante Alighieri en 1965. Dalí eligió los temas para
las cien ilustraciones del encargo, 33 para cada uno
de los tres cantos del poema, el Infierno, el
Purgatorio y el Paraíso, y una más para la
introducción. Sin embargo, debido a la gran
polémica desatada en Italia, porque el artista
escogido no era italiano, el proyecto fue cancelado.
Seguro de que encontraría clientes para su trabajo,
Dalí continuó con su tarea. Trabajó durante cinco
años en las acuarelas y supervisando las planchas de
xilografía, que fueron realizadas por los artesanos
Jacquet y Taricco: 3.500 tacos xilográficos, uno por
cada color y 35 por cada ilustración, todos tallados a
mano.
En 1960, Les Heures Claires realizó en Francia una
edición especial de las cien xilografías, en seis
carpetas, que contienen la serie completa realizada
por Dalí, la cual estará en la Sala de Exposiciones
Débora Arango, del Centro Cultural Gabriel García
Márquez, sede del Fondo de Cultura Económica,
Filial Colombia hasta el 3 de julio del 2014.
2. Son pocas las colecciones existentes de la serie
completa de obras creadas por Dalí para este
proyecto, la que se exhibirá en el Centro Cultural
Gabriel García Márquez, es propiedad de la
Fundación Universitaria Iberoamericana, FUNIBER,
cuenta con sus carpetas originales y con las pruebas
de color de seis de las xilografías, lo que permite
ofrecer una presentación completa de la edición
original, realizada por Les Heures Claires. Es una
exposición que ya ha recorrido varios países.
La Divina Comedia ha sido ilustrada, entre otros,
por Botticelli, Miguel Ángel y Gustave Doré, antes
del colosal trabajo de Dalí, y por Barceló en los
últimos tiempos. Partiendo de los versículos del
texto, Dalí dejó aflorar libremente su universo
personal, plasmando sus obsesiones y motivos
recurrentes, uniendo el impulso surrealista a la
aplicación de técnicas y estilos del Renacimiento y
el Barroco.