El Pacífico Asiático experimentó un rápido crecimiento económico en las últimas décadas del siglo XX, liderado por Japón. Sin embargo, en la década de 1990 Japón sufrió una crisis financiera debido al colapso de la burbuja inmobiliaria y bursátil, la apertura de los mercados financieros globales, y la pérdida de capacidad del gobierno para respaldar las deudas bancarias. A pesar de la ayuda gubernamental, la globalización expuso las vulnerabilidades de los