La crisis de la deuda latinoamericana se desarrolló en los años 1980 cuando los países latinoamericanos acumularon una deuda externa que excedió su capacidad de pago. Estos países habían tomado grandes préstamos en los años 1970 para proyectos de industrialización pero cuando la economía mundial entró en recesión en los años 1980, cayeron los precios de las materias primas y aumentaron las tasas de interés, lo que hizo que fuera difícil para los países pagar sus deudas. La crisis comenzó en 1982 cuando México anunció