14. Como impasible al tiempo lo es Ella y
sus cualidades…
“Tú desbaratas todas las
conjeturas de las
preponderancias por la diferencia
de sexo, porque demuestras, con
el ejemplo de tu vida, que no eres
débil, que estás libre de
prejuicios, que eres valiente, que
eres sensible al dolor ajeno. En
resumen, que eres, con letras
mayúsculas MUJER” JSS
15. El día que nos reunimos todos para
manifestar que estamos dispuestos a
ayudar al necesitado, al igual que la
Verónica ayudó a Jesús cuando lo
necesitaba, nosotros estamos para
colaborar con todo aquel que lo necesite.
La compasión se llama Verónica, viene
de la Iglesia de los Padres Dominicos,
pudo pasar de largo o ser quizás mera
espectadora del suplicio. Pero su
corazón de mujer sintió piedad y
encontró el rostro de Dios.
Bienaventurada es porque dio y recibió
misericordia. Y con Ella las mujeres de
Ocaña; Amor y súplica; suavidad y rezo;
paño de lágrimas y sudor en la caída.
17. Esta forma de ser y de vivir la hemos dado
un nombre que da explicación a lo que
hacemos, decimos y sentimos. Ese nombre
ya viene de atrás cuando un grupo de
amigos se empeñaron en refundar esta
Cofradía. Ese grupo de amigos
encabezados por una gran persona, fueron
además de los fundadores de esta
Cofradía, fundadores de nuestro espíritu,
del Espíritu Verónico. Jesús cae por
segunda vez y es entonces cuando una
mujer chiquitita y valiente se acerca al
hombre caído y sin dudarlo se quita su
pañuelo que le cubría la cabeza y limpia el
santo rostro de Jesús Nazareno. Esa mujer
llamada Verónica le da un momento de
aliento a nuestro Salvador y Él como premio
por limpiarle el sudor y la sangre que
brotaba por sus heridas le dejó impreso por
tres veces su Santo Rostro, en aquel trozo
de tela sin valor y solo blanco. VRE
22. TEXTO EN AMARILLO; Escogido de los
pregones verónicos ofrecidos por Jesús
Sancho Sancho (JSS, 1986), Ramón Contreras
García (RCG, 1997) y Valentín Rama Espinosa
(VRE, 2008)
FOTOGRAFÍAS ANTIGUAS; Escogidas del
archivo de la Cofradía
TEXTO DIAPOSITIVAS UVAS; Escogido del
artículo de Jesús Cano Yugo, publicado en el
boletín nº 39