El documento habla sobre cómo cambiar el mundo cambiándonos a nosotros mismos a través de la aceptación, el perdón y la fe. Explica que el perdón es fundamental para nuestro crecimiento espiritual y que debemos perdonarnos a nosotros mismos para poder perdonar a los demás. Finalmente, discute que la muerte es parte de la vida y que para los cristianos representa el encuentro con Dios.
2. CAMBIAR EL MUNDO
Para cambiar el mundo tenemos que
cambiar NOSOTROS:
– ACEPTACIÓN:
De nosotros mismos
De los demás
Del mundo y nuestra circunstancias
– Saber PERDONAR:
A nosotros mismos
A los demás
Al mundo y sus circunstancias
– Con FE y Confianza en Dios
3. EL PERDÓN
– Es el aspecto más importante de nuestro crecimiento
espiritual.
– El acto de perdonarse cambia la energía y las estructuras
físicas de nuestras células y ADN.
– Tanto el perdonar como el no hacerlo es una elección.
– No podemos perdonar a los demás si no nos perdonamos
a nosotros mismos.
CULPA Y VERGÜENZA
– Pequeños errores, graves descuidos, ofensas, mentiras,
heridas abiertas… Una carga pesada para llevarla
indefinidamente.
– La culpa es un sentimiento de los más destructivos,
basado en un acontecimiento real o imaginario
– No sirve de nada esquivar el tema: “No quiero hablar de
eso.” “No me lo recuerdes.” Si lo dejamos en la espalda,
ahí no lo vemos pero está, y sentiremos su amargura en
otros momentos.
4. Librarnos de la carga:
1º - Responsabilizarnos
2º - Aceptar que somos humanos
3º - Perdonarnos
El proceso para perdonarse uno mismo
pasa por 3 etapas:
– Aceptación
– Aprendizaje
– Reconciliación
5. “Si la vida es aquel tiempo en el cual nos estamos
haciendo, la muerte es el tiempo en el cual nos
estamos logrando.
La muerte es un elemento de la vida y coexiste con
ella.
El hombre es autor de su propia vida y de su
muerte.
En la muerte, todo lo que se tiene se deja. Y se
asegura y se lleva todo lo que se es.”
“La muerte plenitud de la vida: Diálogo con el P. Antonio
Oliver” de Joan Terrasa. Ed. Lleonard Muntaner
6. Acaba de nacer y sus
aguas son:
Alegres
Cantarinas
Juguetonas
Ruidosas
Impetuosas
Tienen una fuerza que
lo arrasan todo.
Rápidas y llenas de
remolinos y
turbulencias
7. Sus aguas poco a poco
se van calmando:
Adquiere todo su
esplendor.
Tienen fuerza y
caudal.
Nutre y da vida y
esplendor a las tierras
que baña.
Empieza a tener
remansos de paz.
8. Sus aguas cada vez son Deja que el MAR le
más tranquilas. penetre cada vez más.
Ensancha su caudal y Acaba fundiéndose con
pierde fuerza. su creador
Sus aguas son como un
remanso de paz que
apenas se mueve.
Cuanto mas cerca está
de su final, más sereno
se vuelve.
Poco a poco va
adquiriendo el sabor de
su padre-madre: el
MAR.
9. La muerte es, ha sido, y seguirá siendo un trance doloroso.
Ya que la muerte es destrucción biológica; separación y
ruptura de lazos humanos; etc.
Nos es doloroso morir, y nos es doloroso ver morir a las
personas queridas… Es normal y es humano. Y no debe
extrañarnos que cuando la muerte nos visita, esa experiencia
nos desestabilice y nos llene de miedo.
Lo opuesto del miedo es el AMOR, no la valentía. Cuando
sentimos el amor de Dios dentro de nosotros no se siente
miedo ni culpabilidad. Sabemos que todo lo que
experimentamos tiene su razón, incluso las aflicciones y la
muerte.
Sabemos que la muerte es una recompensa, no un castigo.
10. Los primeros cristianos consideraban a la muerte como el
“vere dies natalis”: el verdadero día del nacimiento, en el
que la persona realiza plenamente su ser auténtico para
siempre.
Ese nacimiento que es la muerte tiene mucho de doloroso.
Pero es nacimiento a la vida.
2 Corintios 4, 16-18 “Por tanto, no nos desanimamos. Al
contrario, aunque por fuera nos vamos desgastando, por
dentro nos vamos renovando día tras día. Pues los
sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos
producen una gloria eterna que vale muchísimo más que
todo sufrimiento. Así que no nos fijamos en lo visible sino en
lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo
que no se ve es eterno.”
11. Jesús mismo sufre al pensar en su muerte y en Jn 12, 27
nos dice: “siento en este momento una angustia terrible”
Sin olvidar lo dolorosa que puede ser la muerte, la FE
nos abre perspectivas maravillosas: “YO SOY la
resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté
muerto, vivirá” Jn 11, 25
“Tener fe es atreverse a ponerse en manos de Dios. El
acto de fe es el acto más humano , más y más libre que
puede ejercer el hombre. La fe es la máxima dimensión
del hombre y el AMOR su suprema expresión.” Padre
Antonio Oliver.
12. Es el momento de hallar a Dios, a Dios a quien vamos
buscado durante toda la vida.
La muerte para el cristiano es el encuentro del Hijo con el
Padre; es la inteligencia que halla la suprema verdad. La
muerte no es muerte.
La muerte es nuestro verdadero y definitivo nacimiento.
El trance a través del cual llegamos a ser plenamente
nosotros mismos y a vivir en plenitud.
Juan 12, 24 “Os aseguro que si el grano de trigo no cae en
tierra y muere, seguirá siendo un solo grano (nada más
que un simple grano); pero si muere, dará fruto
abundante”
13. "Ven, muerte, tan escondida
que no te sienta venir,
porque el placer de morir
no me vuelva a dar la vida".
(Teresa de Jesús)
Ella decía -tras sus arrebatos místicos- que
quisiera pasarse la vida hablando sólo con
Dios, sin los estorbos de las cosas terrenales.
La muerte, para ella, era llegar a ese encuentro
ininterrumpido con Aquél que es todo AMOR.
15. Pregunta para el 10/10 de pareja
¿Qué sentimientos experimento cuando pienso en la muerte de
un ser querido?
¿Qué sentimientos experimento cuando pienso en mi propia
mente?
C.M.H.S.L.R.
Pregunta para el compartir de grupo
¿Por qué creemos que en nuestra sociedad hablar de la muerte es
un tema TABU?
¿Realmente estoy convencido de que existe vida después de la
muerte?
¿Cómo pienso que puede ser esa vida?
C.M.H.S.L.R.