1. Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad.<br />Más pronto cae mentiroso que ladrón.<br />center1882775Freud ya lo había dicho, que el principio de realidad nos pone en contacto con la realidad y nos permite discriminar entre presencia y ausencia, percepción y alucinación, entre verdad y falsedad, entre algo percibido y algo recordado o simplemente pensado.<br />Es decir el cuerdo, el sensato, el juicioso, el reflexivo y el equilibrado mental van buscando perseverantemente la verdad del los hechos, investigando con prudencia pero con afán científico la autenticidad de un relato, cuento o cotidianeidad.<br />La negociación a conocer la verdad y el sometimiento patológico a una mentira, forman parte de una personalidad aberrante, alienada, perturbada, extraviada o al menos inundada por rasgos sociales psicopatológicos.<br />Una mente normal puede discriminar entre lo que es real y que no lo es; puede además diferenciar entre que es mentira y que no lo es.<br />Cuando predomina la parte psicopatológica, enfermiza y psicótica de la personalidad, no tenemos la posibilidad de discriminar entre que es verdadero y que es falso.<br />En el mentiroso existe la aparición de la culpa compartida o más precisamente denominada, la denominación fetichista de la culpa; que es el hecho de negar que se está negando este mecanismo profundamente esencial para el fortalecimiento de las estructuras perversamente mentirosas. En la negación fetichista de la culpa el sujeto pasa a ser objeto y viceversa, según la conveniencia del mentiroso. Ejemplos clásicos:<br />La culpa es de la víctima: “no los mande a matar ellos se la buscaron”.<br />El ejecutor de un acto es solo un instrumento de otro: “no es mi culpa, solo cumplía órdenes superiores”.<br />En el mentiroso el sentido fetichista le permite tener una complicidad de la culpa compartida y renegada, de tal forma que aparece como “natural el asesino o delito”, sin embargo el sujeto tenga responsabilidad subjetiva en la elección del acto.<br />“No quedaba otra, había que atacar, estuve secuestrado”. “si lo hace el jefe, jefe es jefe…. Así debe ser”.<br />La necesidad obsesiva y compulsiva de mentir u ocultar información al oyente y vidente es un requisito necesario para la configuración conductual-política del mentiroso, el que al mismo tiempo forma parte de un aparato represivo enmudecedor, frecuentemente utilizado por el sujeto dictatorial totalitario, que manipula todo un sistema “constitucional”, acuerdos, pactos, nuevas leyes, estados de excepción para seguir mintiendo y emulando paso a paso al clásico “sujeto cínico” de nuestro tiempo.Cuando un mentiros intenta mantenerse en la mentira e intenta hacerle parecer como verdad, tiende a acusar al que lo cuestiona o desmiente, lo incapacita mentalmente o moralmente con sus estrategias descalificatorias, lo insulta o lo pone en ridículo, lo coloca a lado malo, es decir, en la desaprobación del otro encuentra su propia alegoría narcisista, para decir “yo no soy mentiroso porque el otro es conspirador”.<br />El mentiroso, siempre tiene otro mentiroso y un grupo de albaceas, monigotes, legos, torpes, ignorantes y mentecatos, que creen en la mentira o que les conviene no buscar la verdad. El problema de la verdad es que transcurre entre el discurso “decir las cosas tal como son” o “tal como nos parece que son”; en tal caso la verdad se vuelve subjetiva, intrínseca, individual y relativa; la verdad responde entonces a perspectivas conductuales, a aberraciones intelectuales, a modelos mentales y a intereses personales. <br />Y así, el ser humano se queda atrapado entre la mentira y la verdad, pasando por la mentira que suena a verdad y la verdad que suena a mentira; asfixiado por los detractores de la verdad y por los defensores de la mentira. Finalmente parece que no sabremos si fue verdad o mentira; si hubo golpe o no hubo; si hubo secuestro o no hubo; si hubo conspiración o no hubo; si fue una farsa o una mentira. Lo cierto es que la tropa y el pueblo marginado pusieron los muertos la cúpula y el mandatario con “honores y alza de sueldos”. ¡Hasta la victoria siempre! Es verdad o es mentira.<br />DESCRIPCIONCANTIDADVALORCemento420.00Acero1580.00Sementina 860.00Clavos2010.00<br />-5±92-4cos8θβsinπbn19θαnεγ2a2n8logπ2125<br />