El documento habla sobre Timoteo y Epafrodito como grandes ejemplos a seguir. Timoteo era un joven de buen testimonio que fue enseñado desde su infancia y siempre estuvo dispuesto a trabajar junto a Pablo a pesar de su salud. Epafrodito era un hermano y colaborador de la iglesia que fue enviado como mensajero para servir a Pablo. El documento concluye instando a apreciar a aquellos que trabajan en la obra del Señor como lo hizo Epafrodito.