El pueblo de Rockef sufrió un ataque de cucarachas que acabó con su felicidad, por lo que el alcalde decidió llamar al flautista de Jarzarnar para que los ayudara, pero éste pidió 300 monedas que no estaba dispuesto a pagar; ante su negativa, el flautista se llevó a todos los niños del pueblo, aunque tras las protestas de los padres el alcalde finalmente pagó para que los devolviera y se deshiciera de las cucarachas, recuperando así la felicidad