La flora de Andalucía se ha adaptado a las condiciones climáticas de la región, como la escasez de lluvia, el calor y la salinidad. Incluye árboles como alcornoques, encinas y pinos, así como flores como el alcaparrón, la flor del olivo, la uña de gato y la amapola. Los parques naturales de Andalucía, como las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, juegan un papel importante en la protección de la flora y fauna autóctonas