La Unión Europea ha adoptado nuevas reglas para regular las criptomonedas y los proveedores de servicios de criptomonedas, con el objetivo de combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, y para proteger a los inversores. Estas reglas requerirán que las empresas de criptomonedas obtengan una licencia de operación y cumplan con estrictos requisitos de supervisión y transparencia.