El documento argumenta que para entender plenamente una obra de arte se necesita conocimiento sobre la obra y perspectivas de otros expertos, no solo la propia interpretación. Al conocer más puntos de vista y teorías sobre la obra, se puede disfrutar y analizarla con mayor profundidad. Para emitir un juicio justo sobre una obra, es necesario conocer sobre el arte y el artista más allá de la primera impresión.