La fotografía científica utiliza placas y películas fotográficas sensibles a rayos como rayos X, rayos gamma e infrarrojos para capturar imágenes que ayudan en la investigación científica. Instrumentos como microscopios electrónicos y osciloscopios también toman fotos de manera más efectiva que las cámaras normales. La radiografía, que usa rayos X o gamma, ha sido importante para la medicina y para observar defectos en materiales y equipos industriales y de seguridad.