La medicina nuclear utiliza pequeñas cantidades de sustancias radioactivas llamadas radiofármacos para examinar la función y estructura de los órganos. Estas sustancias se desintegran emitiendo energía que es registrada por computadoras para generar imágenes. Inicialmente, los estudios se realizaban con fotografías, pero las computadoras digitales permiten ahora analizar y compartir los datos más rápido para brindar imágenes a color que ayudan a los médicos.