El proceso de alimentación de las plantas consiste en cuatro pasos: 1) la absorción de agua y minerales por las raíces de la tierra, 2) la circulación de los nutrientes absorbidos a través del tallo hasta las hojas, 3) la fotosíntesis en las hojas donde la clorofila transforma la luz solar y el dióxido de carbono en alimento para la planta, y 4) la respiración donde las plantas absorben oxígeno y expulsan dióxido de carbono al igual que los animales.