Francisco de Zurbarán (1598-1664) fue un pintor español que se trasladó a Sevilla a los 15 años para estudiar con Pedro Díaz de Villanueva. Se casó en 1617 y vivió en Llerena hasta 1628, aunque no se conoce ninguna obra de este periodo. En 1627 pintó su primera obra importante, la Crucifixión para el convento de San Pablo el Real en Sevilla. Zurbarán destacó por su realismo, orden composicional y uso del fondo oscuro para resaltar las figuras. Algunas de