El documento proporciona orientaciones de la Iglesia Católica sobre la educación de los hijos durante el período en que la enseñanza socialista era obligatoria en las escuelas de México. La primera orientación indica que no es lícito enviar a los hijos a escuelas públicas o privadas sujetas a la ley socialista. La segunda advierte que los padres que envíen a sus hijos a tales escuelas cometen un pecado mortal y no pueden ser absueltos en la confesión hasta retirar a sus hijos. El documento enfatiza la