Inforgrafía . Políticas culturales, Turismo cultural y gestión territorial Descripción: La promoción del turismo cultural requiere de un enfoque social, cultural, económico y técnico e implica movilizar una serie de recursos que trascienden lo económico e involucran la dinamización de diversos actores y recursos sociales, culturales, económicos, legales, políticos, así como conjugar aspectos locales, regionales e incluso internacionales que conforman parte del proceso de planificación estratégica orientado al desarrollo local. Por lo mismo se dice "Piensa globalmente y actúa localmente" La planificación estratégica, concertada y situacional es el mejor modo de gestionar el desarrollo local. Es necesario el diagnostico territorial, la participación ciudadana, de los anfitriones o agentes locales, así como la gestión de alianzas y concertaciones entre diferentes actores, privados y públicos, que participan en el proceso de modo que este sea participativo El proceso tiene una faz política que implica la co-gestión entre organismos gubernamentales, no gubernamentales, el sector público y privado. Incluye la planificación u ordenamiento urbano (en uno de los modelos: el urbanístico) la creación de complejos turísticos o de productos y servicios que sean sustentables y conformen, en conjunto con la experiencia del cliente, "turista" o viajero (panorámico o especializado) como elementos dentro un proceso participativo de turismo sostenible. El proceso de planificación turística es un proceso complejo, dinámico y flexible. Implica no solo gestionar en un lapso de tiempo determinado múltiples actores, recursos y especialmente resolver la relación ambivalente entre lo global y lo local realizando un diagnóstico y planificación adecuadas; sino también la re evalauación, el monitoreo y re adaptación de los planes iniciales. Justamente, mediante el diagnostico, la cogestión territorial y la participación de los agentes locales es que mediante la planificación estratégica pueden gestarse planes o políticas adecuadas destinadas a resolver determinados problemas y planear el modo de usufructuar los recursos locales de un modo sostenible. Valorizando y preservando los recursos culturales locales a la vez que permitiendo la creación de cadenas de valor construidas en torno al patrimonio cultural local o la elaboración de una serie de productos y servicios