El documento propone un plan para hacer bajar los precios de los combustibles en España. Sugiere que los consumidores dejen de comprar gasolina y gasóleo en las gasolineras Repsol durante el resto de 2011 para presionar a la compañía a reducir sus precios y desencadenar una "guerra de precios" entre las petroleras. Para lograr un impacto, se debe difundir el mensaje a millones de personas para que dejen de comprar en Repsol y compren en otras gasolineras hasta alcanzar el objetivo de precios más bajos.