Este documento define los géneros dramáticos como obras que representan conflictos humanos a través de diálogos. Explica que la comedia busca entretener con finales felices mediante escenas humorísticas, mientras que la tragedia genera compasión y temor a través de una acción noble y completa expresada en un lenguaje elevado. También define el desenlace como el momento en que se resuelve el problema central de la obra a través de la eliminación del obstáculo o la desaparición del protagonista.