Este documento define tres tipos principales de riesgos para la salud: riesgos físicos, químicos y biológicos. Los riesgos físicos incluyen factores como ruido, radiación ultravioleta, temperatura y ventilación. Los riesgos químicos se refieren a sustancias como polvos, vapores, combustibles, explosivos y tóxicos. Finalmente, los riesgos biológicos se relacionan con agentes como microorganismos y residuos que pueden transmitir enfermedades o causar alergias.