El arte gótico se desarrolló entre los siglos XII y XV como sucesor del románico. Se caracterizó por la verticalidad, ligereza y uso de arcos apuntados en catedrales, castillos y otros edificios religiosos y civiles. Las catedrales góticas tenían planta de tres naves, fachadas con triple portada y contaban con contrafuertes, vidrieras y gárgolas para evacuar el agua. Algunas de las catedrales más importantes fueron las de Chartres, Amiens, Reims y