El documento resume la historia de Teruel desde su fundación por Alfonso II en 1170 tras conquistar la región a los musulmanes, destacando la iglesia gótico-mudéjar de San Pedro, declarada patrimonio de la humanidad, la leyenda de los amantes Diego de Marcilla e Isabel de Segura del siglo XIII, y cómo Teruel fue un crisol de culturas cristianas, musulmanas y judías aunque con grandes diferencias entre ellas y poco contacto. También menciona los restos que quedan de la muralla original.