El cuento narra la historia de un pajarito con el ala rota que busca refugio del invierno en las ramas de los árboles del bosque. Sin embargo, el roble, la encina y el sauce se niegan a darle cobijo. Finalmente, el pino acepta albergarlo y el abeto y el ciprés lo protegen y alimentan. Como premio, estos tres árboles conservan sus hojas en invierno a diferencia de los otros.

1. ANTES DE LEER<br />¿Por qué crees que el cuento se llama Los árboles que guardan las hojas en invierno?<br /> ¿Dónde crees que sucede la historia que se narra en este cuento?<br /> ¿Has oído hablar de las estaciones?<br />¿Quién crees que es el personaje principal del cuento?<br />LOS ÁRBOLES QUE GUARDAN SUS HOJAS EN INVIERNO<br />Un día, hace mucho tiempo, hacía mu-cho frío: el invierno se acercaba. Todos los pájaros emigrantes habían marchado hacia el sur para permanecer allí hasta la primavera. Pero quedaba un pajarito que tenía rota el ala y no podía volar. No sabía que hacer. Miró por todas partes para ver si encontraba un rincón donde resguardarse del frío. Vio los árboles del gran bosque.<br />“Quizá los árboles me albergarán durante el invierno”, pensó. Saltó hasta la linde del bosque, volando lo mejor que podía. El primer árbol que encontró fue un roble con las ramas plateadas.<br />—Bello roble —dijo el pobrecito, ¿quieres dejarme vivir en tus ramas hasta que pase el invierno?<br />—¡Ah, ah —dijo el roble—, vaya una idea. Ya tengo bastante con vigilar mis propias ramas. ¡Váyase! El pajarito saltó y voló como pudo con su ala rota hasta el árbol siguiente. Era una encina grande, muy tupida.<br />—Gran encina —dijo el pajarito—, ¿quieres dejarme vivir en tus ramas hasta que pase el invierno?<br />-¡Qué pregunta! — dijo la encina—. Si te dejo vivir en mis ramas picotearás todas mis bellotas. ¡Márchate!<br />El pajarito saltó y voló como pudo con su ala rota hasta que llegó cerca del gran sauce que crecía al borde del río.<br />—Bello sauce —dijo el pajarito—, ¿Quieres dejarme vivir en tus ramas hasta que pase el invierno?<br />¡De ningún modo! —dijo el sauce—. Yo no albergo jamás a extraños. Vete, vete. El pobrecito no sabía a quien dirigirse, pero continuó saltando y volando lo mejor que pudo con su ala rota. De pronto el pino se apercibió de él, y le dijo:<br />¿Dónde vas, pajarito?<br />No lo sé contesto el pajarito; los árboles no quieren cobijarme, y no pude volar lejos con mi ala rota.<br />Ven conmigo dijo el pino grande. Puedes elegir una de mis ramas que da al medio día; creo que es en este lado donde hace más calor.<br />¡Gracias! Dijo el pajarito. Pero ¿podré permanecer ahí durante todo el invierno? Claro que sí dijo el pino. Me harás compañía.<br />El abeto estaba cerca de su primo el pino y, cuando vio al pajarito volar y saltar entre [as ramas del pino, dijo:<br />Mis ramas no son muy fuertes, pero puedo defender al pino del viento porque soy grande y fuerte.<br />Entonces, el pajarito se preparó un rincón bien abrigado en la rama más gruesa del pino y el abeto les defendía del aire.<br />Cuando el ciprés vio aquello dijo que él alimentaría al pajarito todo el invierno con sus piñones. Los piñones son muy alimenticios para los pajaritos.<br />Nuestro pequeño amigo se encontraba muy contento en su nido-habitación, caliente, bien abrigado del viento, e iba todos los días a comer piñones.<br />Los árboles vieron esto y hablaron entre ellos. Yo no prestaría jamás mis ramas a un pájaro que no conozco —dijo el roble. Yo temía perder mis bellotas —dijo la encina. Yo no hablo nunca con extraños —dijo el sauce. Y los tres se irguieron con orgullo. Aquella noche el viento del norte comenzó a soplar en el bosque.<br />Soplaba sobre las hojas con su aliento helado, y cada hoja que tocaba caía al suelo. Hubiera querido tocar todas las hojas, pues le complacía ver los árboles desnudos. ¿Puedo divertirme con cualquier árbol? Preguntó a su padre, el rey de los vientos. No dijo el rey: los árboles que han sido buenos con el pajarito enfermo pueden conservar sus hojas. De este modo el viento del norte los dejó tranquilos, y el pino, el abeto y el ciprés conservaron sus hojas durante todo el invierno hasta la nueva crecida. Y desde entonces estos árboles conservan las hojas durante el invierno.<br />Anónimo<br />1. Marca con una X la respuesta correcta.<br />• El pajarito buscaba dónde quedarse porque:<br /> Hacía mucho calorSe sentía solo.<br /> Tenía hambre.Hacía mucho frío.<br />2. A partir del enunciado, Todos los pájaros emigrantes se habían marchado hacia el sur para permanecer allí hasta la primavera, se puede afirmar que los pájaros emigrantes:<br /> Son una clase de aves.<br /> Son aves que viajan en busca de calor y alimento cuando se acerca el invierno.<br /> Son pájaros que viven en el sur<br />pino3. Une el nombre de cada árbol con lo que dijo.<br />Ya tengo bastante con vigilar mis propias ramas.<br />roble<br />Yo no albergo jamás a extraños.<br />encina<br />Si te dejo vivir aquí picotearas todas mis bellotas<br />sauce<br />Claro que sí. Me harás compañía<br />4. Numera las imágenes de 1 a 4, según el orden como ocurrieron los hechos en el cuento.<br />5. Escribe, junto a cada árbol, la característica del recuadro que le corresponda.<br />Orgulloso Amable Solidario Egoísta<br />6. Marca con una X la imagen que muestra al personaje que les quitó las hojas a los árboles.<br />7. Imagina que vas caminando por un bosque y en la rama de un árbol descubres un nido con huevos y una pajarita, ¿Qué harías?<br />Coges el nido para abrir los huevos y mirar qué hay adentro.<br />Te llevas el nido para tu casa para proteger los huevos, hasta que nazcan los pajaritos.<br />No los molestas y los dejas en el árbol.<br />8. Consulta y completa el cuadro.<br />ARBOLBENEFICIOEucalipto Nos proporciona sus hojas para preparar medicinas.Roble Naranjo<br />