Los hábitos alimenticios se transmiten de generación en generación y están influenciados por factores ambientales y socioeconómicos. La falta de una alimentación balanceada puede ocasionar problemas de salud graves como anemia, diabetes y obesidad. Una encuesta a estudiantes mostró que la mayoría no consume suficientes frutas y verduras y realiza poco ejercicio físico, lo que los expone a una mala alimentación y enfermedades.