El poema celebra la ciudad de Palencia, describiéndola como el granero de España ubicado en una fértil vega y valle entre montañas. Recuerda la historia de Palencia como cuna de genios ilustres y vencedora del fuerte romano, logrando alcanzar la victoria en Tolosa y añadir la cruz al castillo. Finalmente, expresa el orgullo y amor por la noble patria de Palencia, cuna de fe y caridad donde se instituyó la Universidad al impulso de la estudiantina.