Este documento discute cómo los nuevos tratamientos antirretrovirales han reducido las tasas de mortalidad y complicaciones por VIH, haciendo que las complicaciones tumorales sean más comunes en las consultas urológicas. También concluye que un estricto seguimiento de pacientes con VIH que toman indinavir y medidas higiénicas como beber mucha agua pueden prevenir la formación de cálculos renales, una complicación común. Exploraciones como ecografías o tomografías sin contraste son útiles para diagnosticar cálculos renales
3. DISCUSIÓN Actualmente estamos viviendo un importante descenso
en las cifras de mortalidad por SIDA en todos los grupos
demográficos y por todos tipos de transmisión (2), así como una
disminución del número de complicaciones infecciosas debidas a
patógenos oportunistas que ha desequilibrado la balanza de las
consultas urológicas hacia las complicaciones secundarias a la
patología tumoral derivada de la propia enfermedad. Este
fenómeno se ha producido en gran parte gracias a la aparición de
nuevos y más efectivos tratamientos antirretrovirales.
4.
5. CONCLUSIONES Consideramos esencial un seguimiento estricto
de los pacientes VIH en tratamiento con indinavir, así como la
instrucción en medidas higiénicas como la abundante
hidratación e incluso la acidificación de la orina en los
pacientes con elevado riesgo de padecer esta enfermedad o
que han sufrido episodios repetidos. El tratamiento médico
parece suficiente para tratar la crisis aguda, siendo necesario
realizar exploraciones complementarias debido al elevado
riesgo de complicaciones que presenta estos pacientes de
forma urgente o diferida. Siendo la UIV o la TC sin contraste las
exploraciones más adecuadas para su diagnóstico. Una
correcta hidratación parece ser la mejor forma de prevenir la
aparición de este tipo de litiasis.