Un payaso asesino interrumpe la fiesta de cumpleaños de un niño y empieza a perseguir y matar a los niños y a un policía. La policía persigue al payaso hasta una fábrica de bombas abandonada, donde un niño enciende fuego y hace explotar la fábrica, matando al payaso. Los niños y la policía se salvan y la normalidad vuelve a la comunidad.