Los primeros computadores eran máquinas grandes y complejas que realizaban cálculos matemáticos. Con el tiempo, los computadores se hicieron más pequeños, rápidos y potentes gracias a los avances en la miniaturización de los componentes electrónicos y el desarrollo de los circuitos integrados. Hoy en día, los ordenadores personales son omnipresentes y juegan un papel fundamental en casi todos los aspectos de la vida moderna.