La historia del ordenador comenzó con las primeras calculadoras mecánicas capaces de realizar sumas y multiplicaciones mediante engranajes. Más tarde se desarrollaron máquinas analíticas más complejas y el primer ordenador electrónico durante la segunda guerra mundial. Posteriormente surgieron ordenadores más rápidos como el ENIAC y luego con transistores, dando lugar a las computadoras de segunda generación. Actualmente, los componentes de los ordenadores se han miniaturizado en chips cada vez más pequeños que se integran incluso en teléfonos celulares.