El papel se elabora a partir de pulpa de celulosa obtenida de fibras vegetales molidas y diluidas en agua. Está constituido por una delgada lámina de fibras aglutinadas por puentes de hidrógeno, y generalmente se le añaden sustancias plásticas. En la antigüedad se usaron materiales como el papiro en Egipto y el pergamino en la Edad Media en Europa, hasta que los chinos comenzaron a fabricar papel a partir de residuos vegetales alrededor del año 750.