Victoria I nació en 1819 y se convirtió en reina del Reino Unido a los 18 años tras la muerte de su tío. Gobernó durante 63 años en la era victoriana, un periodo de gran prosperidad e influencia del Imperio británico. Se casó con su primo Alberto y tuvieron nueve hijos. Su largo reinado coincidió con la Revolución Industrial y el auge del poder británico.