El documento presenta tres historias cortas inspiradas en la vida de Carlos Gardel. La primera historia cuenta sobre su infancia y como se convirtió en un famoso cantante de tango, cantando canciones como "Por una cabeza". La segunda historia habla sobre sus orígenes en Francia y su éxito como cantante, actor y bailarín hasta su muerte en un accidente aéreo. La tercera historia cuenta sobre un niño huérfano llamado Carlos que estudia y se convierte en un gran bailarín de tango, cumpliendo su sueño de mostrar su talento

1. HISTORIAS GARDELIANAS
Historias inspiradas en la
vida De Carlos Gardel.

2. HISTORIAS DE TANGO I
Había una vez un niño llamado Carlos Gardel. Un día le dijo a su mamá
que quería ser cantor. Cuando cumplió veinticinco años fue cantor y cantó:
Por una cabeza, Mano a mano, Mi Buenos Aires querido, Caminito, Adiós
muchachos y Yira, Yira.
Un día Carlos Gardel cuando salía a la calle toda la gente lo miraba.
Después Carlos Gardel llegó al cine y cantó una canción llamada Por una
cabeza.
Cuando terminó Carlos Gardel se fue a su casa a dormir.
A la mañana siguiente, Carlos Gardel se fue de gira en avión y cantó una
canción, llamada Mi Buenos Aires querido. Después subió al avión y
cuando estaba por despegar explotó el avión y Carlos Gardel murió. Lo
llevaron en un ataúd al cementerio.
Ahora se mantiene vivo por su canción.

3. HISTORIAS DE TANGO II
Hace mucho tiempo había un niño que vivía en Francia.
Él pensaba que era de Buenos Aires porque a los dos años
se fue a vivir allí.
Un día Carlos Gardel creció y fue cantante de tango. Sus
canciones se escuchaban por todo el mundo. Fue
guitarrista, cantante, actor de cine y bailarín de tango. Un
día, iba a irse en avión a otro lugar a cantar pero cuando
el avión quería despegar, chocó con otro avión y Carlos
Gardel murió. Miles de personas le tiraron flores. Todos
corrían para verlo. Toda la gente lloraba.
Hoy lo recordamos escuchando su música.
Él para mí está vivo.

4. HISTORIAS DE TANGO III
Hace mucho tiempo había un niñito que se
llamaba Carlos. Era un niño, no tan pobre, pero
nunca conoció a sus padres.
Con el tiempo, crecía, crecía y crecía hasta que
tuvo dieciséis años y, cada día, iba a la escuela.
Estudiaba y estudiaba, hasta que un día, sin darse
cuenta, pasó la escuela. Cuando llegó a su casa,
quiso bailar tango, tomó clases de tango y con los
años fue un gran bailarín y se lo quiso mostrar a
todo el mundo.
Así que, hizo un escenario y ahí bailó tango y
alcanzó su sueño al fin.