2. ¡Hola! ¡Uf, uf, uf…! ¡Qué cansado estoy! Soy un león anciano, de veinte años. Los de la manada me intentan abandonar. ¡Eh! ¿Dónde estáis? ¡Esperadme! ¡Uf, uf, uf...! ¡No os vayáis! Me he quedado solo. Se acabó. Me voy a morir de hambre. Ya no me puedo mover mucho.
3. ¡Espera! ¡Oh, sí! ¡Allí a lo lejos hay un poblado humano! No me queda otra alternativa: cazaré un hombre. Y ahora, sigilosamente…
4. ¡Ñam, ñam, ñam! Hace muchos años que empecé a cazar y lo seguiré haciendo. Vamos de nuevo. ¡Ah, ah, ah! ¿Qué me pasa? Tengo sueño. ¡Oh! ¡Zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz…!
5. ¿Eh, dónde estoy? ¡Oh! ¡No me digas que me llevan a otro sitio! ¡No! ¡África, los humanos! ¡Claro! El dardo de antes era tranquilizante. ¡Eh! ¡No, otra vez no! ¡Zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz…!
6. ¿Y ahora, dónde estoy? En un cercado. ¡Mira, son mis viejos amigos de la manada que también tienen mi edad! Hay que descubrir dónde estoy. ¡Cuánta gente mirándome!... Un cartel. Pone “ZOO”. ¡Oh, ya lo entiendo! ¡Estoy en un zoo! ¿Pero… qué es? Es un sitio donde la gente humana ve animales. ¡Viva! ¡Viviré aquí el resto de mi vida!