Las estrellas pueden colapsar en hoyos negros una vez que se agotan sus combustibles. Los hoyos negros estelares tienen masas de 3 a 20 veces la masa del Sol, mientras que los hoyos negros supermasivos en centros de galaxias tienen masas de millones a miles de millones de veces la masa del Sol. Aunque los hoyos negros no emiten luz, su presencia y masa se pueden inferir indirectamente observando sus efectos gravitacionales en objetos cercanos.