La huella hídrica cuantifica el volumen total de agua dulce que se utiliza directa e indirectamente para producir los bienes y servicios que consumimos. Midiendo la huella hídrica, podemos entender mejor nuestro alto consumo de agua y buscar formas más sostenibles de satisfacer nuestras necesidades. Al dar a conocer esta herramienta y educar a la gente sobre su impacto, podemos promover un cambio de comportamiento hacia un uso más responsable del agua.

1. Huella Hídrica: Herramienta para la solución
La huella hídrica se define como el volumen total de agua potable que usamos para poder
llevar a cabo nuestras distintas actividades diarias como tomar una ducha y beber café por
las mañanas, así como también los productos que fabricamos: carne de res, leche, trigo,
etc. Teniendo esto en cuenta nos damos cuenta que nuestro consumo de agua es también
indirecto. Esta medida se divide en tres colores de agua; Azul: Agua extraída desde
cualquier cuerpo de agua, como lagos, ríos y que no es devuelta a su lugar de origen.
Gris: Agua utilizada para filtrar contaminantes de otras aguas. Verde: Agua de lluvia
consumida en procesos productivos.
La población mundial ha crecido a pasos agigantados, en los últimos sesenta y cinco años
se ha duplicado la cantidad de habitantes, naturalmente el consumo de agua ha
aumentado, los recursos hídricos siguen siendo los mismos y nuestra “sed” de agua,
parece no detenerse, por el contrario, la balanza se inclina hacia un mayor y desenfrenado
consumo.
Para cuantificar todo este aumento de consumo de agua por la población, y ayudados de
esta gran herramienta, la huella hídrica, tenemos algunos datos que nos servirán de
referencia para luego usar matemáticas básicas para sacar un estimado. Para producir un
kilogramo de carne de res se necesitan, aproximadamente, 5200 litros de agua. Una
persona promedio consume entre 2 a 3 kilos de carne de res, durante una semana, esto
sería entre 10400 y 15600 litros de agua. Ahora esto multiplicado por millones de
personas más todos las demás actividades que consumen aguan y ahora hoy, sin haber
tenido un método de cuantificar efectivamente el consumo de agua, nuestra huella
hídrica.
Pero no debemos confundir el problema, que no radica en la cantidad de habitantes que
tengamos en nuestro planeta, si no, en la distribución del agua, de las riquezas, de los
alimentos. El problema radica en la organización.
Tenemos que entender que todos nuestros sistemas funcionan gracias al agua, y no solo
nos referimos a sistemas ecológicos, parques y reservas; si no que realmente, el agua el
elemento vital de nuestra vida, a nivel biológico, nuestros cuerpos están compuestos de
un 65% de agua, aproximadamente, los animales, las plantas, las frutas y verduras que
consumimos consumen mucha agua para poder producirse; La manufactura también
necesita de este componente esencial para poder realizarse. Si queremos seguir
obteniendo estos recursos que nos da nuestro planeta y que nosotros fabricamos, gracias
al agua. Si queremos un planeta como lo hemos conocido hasta ahora tenemos que
cambiar nuestro comportamiento, nuestra actitud en cuanto al consumo de este vital
elemento.

2. Para poder disminuir nuestro consumo de agua, primero tenemos que poder medirlo:
necesidad ya satisfecha con la Huella Hídrica. Ahora es dar a conocer a las personas, por
todos los medios posibles esta herramienta de cuantificación para que, una vez conozcan
los valores de uso de agua, conozcan también las alternativas “verdes” para suplir estas
necesidades.
La gente necesita de este conocimiento para poder reaccionar, para poder ver lo que está
ocurriendo cada vez que consume un producto, cada vez que va al supermercado y
compra un determinado artículo, cada vez que realiza una activad que, directa o
indirectamente, afectará su propio entorno.
Si la gente supiera el daño que hace desperdiciar el agua del modo en el que lo hemos
hecho, cambiaría sus hábitos en cuanto al consumo y gracias a esta herramienta, hoy lo
sabe.
Gracias a la Huella Hídrica, hoy estamos un paso más cerca de un futuro más verde, más
limpio, con más agua.