La electricidad no sólo facilita la comunicación entre dispositivos, o se concibe como un elemento de uso doméstico. El ámbito deportivo ha demostrado que su utilidad va más allá de lo cotidiano. Nuestras células especializadas transmiten una información constante que puede captarse de forma matemática y que permite ser interpretada para varios usos, como dirimir la corrección de un gesto deportivo e incluso decidir sobre qué parámetros del acondicionamiento físico incidir para optimizar el rendimiento. En esta breve exposición, se presenta una muestra de lo relatado usando como apoyo la técnica más natural y pura del primer deporte olímpico, la carrera. Presentación de Julio Martín en DatabeersVLC 30-11-2016. Licencia CC BY-SA.