El padre del autor le enseña que cuanto más vacía está una carreta, mayor es el ruido que hace. Años más tarde, el autor comprende que esta lección también se aplica a las personas vacías que hablan demasiado de sí mismas presumiendo. La humildad consiste en callar las propias virtudes y permitir a los demás descubrirlas. Es mejor nutrir a otros en silencio como la lluvia, en lugar de hacer mucho ruido por estar vacío.