La Primera Guerra Mundial duró cuatro años y movilizó a millones de soldados de varios países europeos y Estados Unidos. Inicialmente consistió en una guerra de movimientos, pero luego se transformó en una guerra de trincheras debido al desarrollo de nuevas armas. Tuvo grandes consecuencias como la creación de nuevos estados europeos, pérdidas humanas y materiales masivas, y el debilitamiento de los imperios europeos.