Este documento argumenta que los animales deberían tener derechos legales definidos para proteger su bienestar. Propone que sin límites legales claros sobre cómo los humanos pueden tratar a los animales, no habrá una base para juzgar a aquellos que dañen el bienestar de los animales. También sugiere que nuestra relación con los animales debe estar fundamentada en la compasión.