La ordenación de montes arbolados requiere cuidados específicos para mantener la salud y productividad del bosque a largo plazo. Se debe realizar un plan de ordenación que considere las características del terreno, las especies presentes y los objetivos de producción maderera o conservación deseados. La tala, repoblación y otras técnicas silvícolas deben aplicarse de forma sostenible y respetuosa con el medio ambiente.