En los últimos años del siglo XVIII y los primeros del XIX, los viajes de placer comenzaron a surgir debido a grandes cambios sociales, de estilo de vida, industriales y tecnológicos. El siglo XIX fue testigo de una gran expansión económica y revolución industrial que benefició al turismo, convirtiéndolo en la mayor industria mundial a finales del siglo XX. Figuras pioneras como Thomas Cook y Henry Wells organizaron los primeros viajes grupales y sistemas de financiación para los viajeros.