El documento describe un incendio a bordo del rompehielos argentino Almirante Irízar mientras realizaba tareas de reaprovisionamiento de bases antárticas. El capitán Guillermo Tarapow se negó a abandonar la nave y supervisó las tareas de control del fuego mientras 238 personas fueron evacuadas de manera segura. Varios barcos colaboraron en el rescate de la tripulación a la deriva. El Irízar sufrió daños significativos pero no de muerte, y el capitán continúa supervisando las