El documento define los productos agrícolas como aquellos obtenidos de la agricultura a través del cultivo de plantas, excluyendo los productos forestales. Explica que los agricultores usan el suelo y el agua como recursos naturales clave, y deben aplicar prácticas de conservación para usarlos de manera efectiva y evitar la contaminación. También describe que los agricultores son administradores de los recursos naturales y deben evaluar su finca para identificar posibles fuentes de contaminación del agua como el sobrepastoreo o la eros