Influencia de la temperatura, la humedad y viento en el dengue.docx
1. INFLUENCIA DE LA TEMPERATURA Y LA HUMEDAD EN LA
PROLIFERACIÓN DEL VECTOR AEDES AEGYPTI, TRANSMISOR DEL VIRUS
DEL DENGUE
El mosquito Aedes Aegypti es un vector crucial en la propagación de enfermedades virales
como el dengue, zika, chikungunya y la fiebre amarilla. Su rápida tasa de desarrollo y alta
supervivencia están influenciadas por diversos factores ambientales, entre los cuales
la temperatura, la humedad y el viento desempeñan un papel fundamental.
1. Temperatura:
Dinámica poblacional: La temperatura afecta directamente la dinámica de la
población de mosquitos. En climas cálidos, su reproducción y ciclo de vida se
aceleran, lo que aumenta la cantidad de individuos.
Ciclo biológico: El desarrollo de los huevos, larvas y pupas está estrechamente
relacionado con la temperatura. En condiciones más cálidas, el ciclo biológico se
completa más rápido.
Capacidad vectorial: La temperatura influye en la capacidad del mosquito para
transmitir el virus. A temperaturas óptimas, su actividad aumenta, lo que facilita la
propagación del dengue.
2. Humedad:
Criaderos: El Aedes Aegypti se reproduce en recipientes de agua estancada. La
humedad es esencial para la formación de estos criaderos.
Desarrollo de larvas: La humedad adecuada es crucial para el desarrollo de las
larvas. Sin ella, no pueden sobrevivir y convertirse en mosquitos adultos.
Comportamiento de búsqueda de hospedero: La humedad también afecta el
comportamiento de búsqueda de hospedero del mosquito. Ambientes más húmedos
pueden atraerlo hacia áreas pobladas, aumentando así la transmisión del virus.
3. Viento:
Dispersión y vuelo:
El viento influye en la dispersión de los mosquitos. Puede llevarlos a áreas más
amplias, lo que facilita la propagación del virus.
Los vientos fuertes pueden dificultar el vuelo del mosquito, limitando su
capacidad para buscar hospederos y reproducirse.
Depósito de huevos:
El Aedes Aegypti deposita sus huevos en recipientes de agua. El viento puede
afectar la elección de sitios de cría.
Vientos fuertes pueden desplazar los huevos hacia áreas inesperadas,
aumentando la posibilidad de encontrar criaderos adecuados.
Desecación de criaderos:
El viento acelera la evaporación del agua en los criaderos. Esto puede secarlos
más rápido, reduciendo la supervivencia de las larvas.
Movimiento de adultos:
Los vientos pueden arrastrar a los adultos lejos de su área de reproducción. Esto
puede afectar la densidad de población en un lugar específico.
En resumen, la temperatura, la humedad y el viento son factores clave en la proliferación del
Aedes Aegypti y, por ende, en la propagación del virus del dengue. Comprender estas
influencias nos permite proyectar mejor los efectos del cambio climático en la incidencia de
la enfermedad y tomar medidas oportunas para su control
INFLUENCIA DE LA TEMPERATURA Y LA HUMEDAD EN LA
PROLIFERACIÓN DEL VECTOR AEDES AEGYPTI, TRANSMISOR DEL VIRUS
DEL DENGUE
El mosquito Aedes Aegypti es un vector crucial en la propagación de enfermedades virales
como el dengue, zika, chikungunya y la fiebre amarilla. Su rápida tasa de desarrollo y alta
supervivencia están influenciadas por diversos factores ambientales, entre los cuales
la temperatura, la humedad y el viento desempeñan un papel fundamental.
1. Temperatura:
Dinámica poblacional: La temperatura afecta directamente la dinámica de la
población de mosquitos. En climas cálidos, su reproducción y ciclo de vida se
aceleran, lo que aumenta la cantidad de individuos.
Ciclo biológico: El desarrollo de los huevos, larvas y pupas está estrechamente
relacionado con la temperatura. En condiciones más cálidas, el ciclo biológico se
completa más rápido.
Capacidad vectorial: La temperatura influye en la capacidad del mosquito para
transmitir el virus. A temperaturas óptimas, su actividad aumenta, lo que facilita la
propagación del dengue.
2. Humedad:
Criaderos: El Aedes Aegypti se reproduce en recipientes de agua estancada. La
humedad es esencial para la formación de estos criaderos.
Desarrollo de larvas: La humedad adecuada es crucial para el desarrollo de las
larvas. Sin ella, no pueden sobrevivir y convertirse en mosquitos adultos.
Comportamiento de búsqueda de hospedero: La humedad también afecta el
comportamiento de búsqueda de hospedero del mosquito. Ambientes más húmedos
pueden atraerlo hacia áreas pobladas, aumentando así la transmisión del virus.
3. Viento:
Dispersión y vuelo:
El viento influye en la dispersión de los mosquitos. Puede llevarlos a áreas más
amplias, lo que facilita la propagación del virus.
Los vientos fuertes pueden dificultar el vuelo del mosquito, limitando su
capacidad para buscar hospederos y reproducirse.
Depósito de huevos:
El Aedes Aegypti deposita sus huevos en recipientes de agua. El viento puede
afectar la elección de sitios de cría.
Vientos fuertes pueden desplazar los huevos hacia áreas inesperadas,
aumentando la posibilidad de encontrar criaderos adecuados.
Desecación de criaderos:
El viento acelera la evaporación del agua en los criaderos. Esto puede secarlos
más rápido, reduciendo la supervivencia de las larvas.
Movimiento de adultos:
Los vientos pueden arrastrar a los adultos lejos de su área de reproducción. Esto
puede afectar la densidad de población en un lugar específico.
En resumen, la temperatura, la humedad y el viento son factores clave en la proliferación del
Aedes Aegypti y, por ende, en la propagación del virus del dengue. Comprender estas
influencias nos permite proyectar mejor los efectos del cambio climático en la incidencia de
la enfermedad y tomar medidas oportunas para su control