La influenza es una enfermedad viral que puede causar hospitalización o muerte. Vacunarse contra la influenza reduce el riesgo de contraer la enfermedad o desarrollar complicaciones graves. La vacuna debe aplicarse anualmente entre octubre y marzo, ya que las variantes de la influenza cambian cada año, y la vacuna se actualiza para proteger contra las cepas más peligrosas. Los efectos secundarios comunes de la vacuna incluyen dolor, enrojecimiento, fiebre y dolores musculares.