La web ha evolucionado de una colección de páginas estáticas a un universo interconectado de aplicaciones y contenido dinámico impulsado por el desarrollo continuo de tecnologías como HTML5 y CSS3. Más de 600 millones de personas en todo el mundo usan la web cotidianamente para una variedad de propósitos como comprar productos, ver videos e imágenes, y mantenerse conectados a través de redes sociales. A medida que la tecnología avanza, la web continuará cambiando para facilitar el intercambio