La Investigación de Operaciones surgió durante la Segunda Guerra Mundial para resolver problemas complejos mediante métodos científicos. Aplica técnicas como la programación lineal y teoría de probabilidades para decidir el diseño óptimo de procesos que utilizan recursos escasos. Sus áreas de aplicación incluyen negocios, industria, gobierno y hospitales, entre otros, para mejorar la conducción de operaciones dentro de una organización.