El documento resume las profecías de Isaías sobre Jesús y su sufrimiento, muerte y exaltación. Isaías profetizó que Jesús sería desfigurado, llevaría nuestras enfermedades, sería tratado como un cordero llevado al matadero, y se le asignaría una tumba con los malvados, aunque eventualmente sería exaltado y dividiría el botín entre los fuertes.