Cristo es presentado como el modelo ideal para las relaciones familiares. Como hijo, se sujetó a la autoridad de sus padres y cuidó de su madre. Como padre, valoró a los niños y los amó incondicionalmente. Como hermano, invitó a otros a participar en su legado. Como esposo potencial, habría defendido su unidad matrimonial y mantenido un corazón blando hacia su pareja. El documento enfatiza aprovechar las oportunidades para bendecir a la familia en la tierra.