Paulette ve a sus padres y perro muertos al lado de la carretera durante la Segunda Guerra Mundial. Ella conoce a Michel, quien la presenta a sus padres y la acogen. Paulette y Michel deciden construir un cementerio para enterrar a las mascotas que encuentran muertas, pero luego empiezan a robar cruces de cementerios y iglesias para marcar las tumbas.